Dia 9 Ficco 2008



Otto El Zombi
(Otto, or up wiht dead people, Dir. Bruce LaBruce, 2007)
* 1/2


Festivales como el Ficco reúnen diferentes variantes de gustos, géneros y espectadores. Brinda posibilidades de apostar por buen cine sin errarle. De descubrir propuestas innovadoras, de encontrarse con tematicas refrescantes. También da la posibilidad de descubrir que uno como espectador tiene muchos similares, aunque también uno se enfrenta con el aficionado que por accidente entro a una cinta de la cual no sabía nada de ella. A veces la aventura es fortuita, en otros casos es desagradable.


Mi afición por las cintas de horror, gore, pero en especial de zombies me hizo dirigirme sin dudarlo a esta película del controversial Bruce La Bruce (o Brian Bruce, su nombre verdadero, sin el añadido de drag queen). Desconocía en lo absoluto sobre la cinta en cuestión. Eso ayuda mucho. La visita a esta cinta entonces era lo más limpia que podía, sin pros ni contras.


Un zombie que se levanta para recorrer la ciudad. Tiene recuerdos de su vida pasada, rechaza la necesidad de alimentarse de carne humana y es encontrado por una cineasta medio fascista, medio gótica que lo contrata para finalizar su película, su obra maestra que le ha tomado 10 años en su realización (en palabras suyas, porque nadie quería financiarla).


El Otto del título por naturaleza provoca el rechazo de los demás, desde su peste hasta su manera de caminar le traen problemas. Problemas que LaBruce empezará a solventar cuando llega a un bar y un hombre que sale le invita a una copa, en su casa.

En ese momento, mis interrogante se manifestarón. ¿Zombies que recuerdan? ¿que reprimen sus necesidades primordiales de alimento? ¿zombies que hablan e interactuan con los demás? ¿zombies gays?


Lo que había iniciado como una sátira, se deforma en proporciones gigantescas cuando el director determina que la audiencia no entenderá que lo es. Por descripción, la sátira tiende a exagerar la situación, con toques muy realistas que el espectador identifique y relacione. Donde más intenta ser un tono cómico, es donde más simple se manifiesta el asunto. Un personaje atrapado en el cine mudo y blanco y negro cuyo potencial era enorme, aparece como el comic relief sin justificación alguna, como un bufón. La directora de la cinta, teniendo los mejores dialogos, es una piedra en la narrativa. Su dirección hacia con Otto, describiendo la situación que espera de su cinta en forma de rebelión comunista es a veces atinada, a veces insulsa. Muy divertida suena su propuesta de "mi cinta politico-porno-zombi" hasta caer en lo absurdo con su "eres el Che Guevara de los zombies gays"


¿Hasta donde se puede deformar un género sin degradarlo? La naturaleza de Otto sustituida por un comportamiento cercano a lo humano era una interesante idea. La comparación de los zombies y los gays como forasteros cazados y rechazados parecía funcionar. Pero ¿en que sentido son comparables? ¿en donde estan los elementos que hay que identificar? Por lógica, un zombie no provoca rechazo, provoca miedo, pánico. No se le persigue para propinarle una golpiza, se le huye para evitar ser devorado.


Y por supuesto, su reflexión acerca del amor libre, sin cuestionamientos ni adjetivos, donde Otto deja de ser zombie para tener sexo con su amante, con su hombre, una ridiculez

No es una película para todos. Tampoco se trata de una verdadera cinta underground que se elevara al grado de culto. Es el ejemplo exacto de una película pretenciosa (sus secuencias en blanco y negro, sus trampas de sobreponer la película que los personajes realizan, sus escenas de sexo explícito entre hombres y entre zombies) que con el tiempo, a nadie le importara. Yo creía que lo peor que el género zombie podía dar ya lo había visto... que equivocado estaba.

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