Dia 5 Ficco 2008



Adentro
(A L´interieru, Dir. Alexandre Bustillo, Julien Maury, 2007)
* * * 1/2



A cualquier fanático del cine de horror-gore le da gusto saber que poco a poco se van formando más opciones interesantes de su género predilecto. No me refiero a la tendencia del cine norteamericano de estrenar cada vez más cintas que han sido catalogados como porn-torture (en el estilo de la serie de Saw y Hostal). Tampoco a su constante necesidad de hacer un remake de alguna cinta europea que ha llamado mucho la atención.



Recientemente, el cine de horror ha tenido sus mejores momentos en el cine asiatico, cuyas películas más representativas han inspirado a un interminable listado de realizadores alrededor del mundo. No todos han incursionado con solvencia, pero la presencia e inspiración de la fórmula se nota.


Es, entonces, más que bienvenido encontrarse con un cine de horror que aunque tiene altas dosis de gore, no desprestigia ni ridiculiza al género. El nuevo (porque asi le llaman) cine de horror frances. Francamente fue un deleite encontrarme con dos cintas que siguen esa línea. Primero, la soberbia y macabra Haute Tension del versatil Alexandre Aja. Y la estresante y enfermiza Calvaire de Fabrice Du Welz. Dos muy interesantes propuestas, cuya tematica no tiene nada nuevo (Calvaire es un reelaboración de La Masacre de Texas). Pero su narración y propuesta visual es sorprendente.


El Ficco en su sección 11:59 (películas de "emociones fuertes" que se pasan un minuto antes de la medianoche) trae este año una propuesta similar: Adentro, una verdadera montaña rusa.

Sarah es una fotografa embarazada, que perdio a su marido en un terrible accidente automovilistico. Diagnosticada para dar a luz el día siguiente, Sarah pasa la noche (que por cierto es Navidad) en su casa, aislada y aun enfrentandose a la pérdida, para que a primera hora se traslade al hospital para tener a su bebe. Ese es el plan. Sencillo. Lo que Sarah (ni su editor, ni su madre, ni algunos policias) no tiene planeado es la visita que una mujer le hace esa misma noche, una psicopata con absoluto control de la situación, que no se ira de la casa hasta llevarse al bebe que aun no nace, asegurando que es de su propiedad.




De aqui se desprende un festival de violencia, sangre, gritos y sobre todo, excesos. Excesos al por mayor. Por momentos, la cinta emula a las clásicas "slasher", con la asesina cazando a la próxima madre con unas enormes tijeras, cuya real justificación es sacarle al bebe antes de tiempo. En otras secuencias, la paranoia y la claustrofobia se antepone con la ayuda de una cámara muy eficaz, cuyo trayecto se asemeja mucho al cine de David Fincher (en especial a Fight Club y a La habitación del pánico), cuando Sarah se encierra en el baño, mientras la asesina trata desesperada de sacarla. En algunas secuencias, es una cinta de suspenso sobresaliente, con momentos de verdadera tensión y angustia. Y por encima de eso, es una cinta verdaderamente sangriente y violenta.




La muy atinada dirección proviene de dos jovenes franceses, siendo esta su opera prima, aunque parezcan expertos en este cine. Desde la presentación de la villana (de espaldas, con un flash de una cámara fotográfica) hasta su brutal descenlace, ambos directores se atreven a pasear por lo más extremo sin caer en el rídiculo. Me explico. El exceso viene casi en cada secuencia, para los fanaticos de este cine, todo aquello que imaginan y esperan con ansías (que a alguien le explote la cabeza, alguien prendido en fuego, tripas saliendo, etc) sucede en el preciso momento, con lo que muchos llegarán hasta las palmas, mientras que la audiencia que no tolera mucho este tipo de cine, o cierran los ojos o buscaran la salida de emergencia. Las motivaciones de la asesina, que en este tipo de cintas generalmente es un estereotipo, son de alguna forma, justificadas.



Cerca del final, el exceso es tal, que uno por encima de las risas involuntarias, admira la desfachatez con la que se ejecuta. Sarah, después de toda la tortura, de todo el drama, de toda la pérdida de sangre y de su propio estado, es capaz de curarse en el mejor estilo de Rambo, para después convertirse en una violenta vengadora que mucho le debe a Carrie, en una puesta en escena muy atinada.






Sin duda, el hecho de que la protagonista este embarazada ayuda mucho para que el espectador sufra por toda la pesadilla que la asesina provoca. Uno vive y sufre el dolor y el terror de Sarah y de su bebe (con tomas dentro del vientre), pero también existe un interés en la asesina, aun cuando eso parece contradictorio.



La mención que hice de Alexandre Aja no fue gratuita. Después del éxito de Haute Tension, se le asigno la tarea de reelaborar una cinta clásica de Wes Craven, que es también fundamental en el cine americano de horror: The Hills have eyes (o como se le conocio aqui El despertar del diablo).



Bustillo y Maury llamaron tanto la atención, que ellos serán los encargados de traer de nuevo a la pantalla grande otra cinta de culto: Hellraiser. Si el resultado de esa nueva revisión es la mitad de lo buena que es Adentro, seguro será un verdadero acontecimiento.

Aqui el avance:

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