I Want to Play a Game

Cuando revise esa entrega, en algún otro espacio, comente de forma no tan breve la conclusión que me había dejado, muy independiente a la cinta en sí. Recuerdo haber estado en la sala, asegurándome que el individuo dos filas atrás de mi, se acercaría y me recitaría el “I wanna play a game”. Me divertí, más por la paranoia que sentía que por el filme y sus sádicas y violentas secuencias (en especial la de una trampa que gira con un personaje dentro) pero definitivamente entendí que jamás volvería a ver una cinta más de esta desgastada saga. A veces me sentía Danny Glover en Lethal Weapon (I’m too old for this shit) pero en realidad, solo presencie el espectáculo para convencer a mi lado más sangriento y sediento de gore que esto ya no ofrecía nada.
Pero mi preocupación se dirigía a lo que encontraba en los foros de la cinta, casi cada tópico versaba lo mismo, si alguien conocía a alguien legalmente adulto que les pudiera acompañar para ver la cinta en la sala. Niños de entre 13 y 15 años angustiados y verdaderamente desesperados por asistir a la que consideraban una de sus cintas favoritas y destinada a convertirse legendaria. No era la imagen de un niño de 13 años viendo imágenes jamás planeadas para ellos, sino el desesperado fervor que le profesaban. Conclusiones habrá muchas, algunos de esos niños ni siquiera ya se interesarán por esta nueva entrega, como muchas otras personas. Nunca he creído que los medios sean los culpables directos de la violencia en la vida real, nunca he apoyado que culpen a una película, un libro, un género musical como el responsable de que los niños secuestren una escuela o demás atrocidades. Ni creo tampoco que esta saga invite o provoque que algún niño decida recrear un juego sádico de este estilo. Sin embargo, si me causaba mucha curiosidad el analizar de qué forma algunos planeaban entrar a la sala sin compañía. Vaya, debo reconocer que eran unos métodos por demás ingeniosos.
Si como muchos predicen, esta saga esta destinada en convertirse en la nueva Friday the 13th, con eso de que exprimían al personaje en tanta secuela como fuera posible, tengo que recordar a Tobin Bell, entrevistado en la promoción de la segunda parte, agradecido con el personaje de Jigsaw, pero con cierta preocupación de promocionar, años después, la octava parte de la serie. Esa imagen no esta muy alejada a una realidad, donde la quinta entrega triplica en un solo fin de semana su costo total.
La primera vez que vi el teaser de la primera cinta, la secuencia de la chica que tenía que abrir a su compañero para encontrar una llave, me emocione completamente. Desconocía todo de esa cinta y desde ahí me tenía sumamente intrigado. Disfrute mucho esa primera parte, con todo y la actuación de Cary Elwes, pero me decepcione terriblemente su secuela (como también la tercera) A la cuarta ya no le entre y de esta quinta no me interesa absolutamente nada. El colmo es que me da una flojera tremenda, mientras que siguen saliendo sus defensores y sus argumentos de cómo no entendemos por que esta hecha y para quién. Estoy seguro que no esta realizada para menores de 15 años, pero son ellos quienes la defienden con bastante constancia.

Acercándose el día de muertos, esta aparecerá en bastantes maratones entre amigos, televisivos, de escuelas y demás. No creo que el famoso Jigsaw sea un personaje con la misma presencia de Jason (en el comparativo común que le hacen) ni tampoco que sea tan recordado y legendario. Pero en algo similar lo quieren convertir. Indudablemente, Jason después de la tercera (tal vez la cuarta) cinta, fue perdiendo innovación, interés, originalidad y se convertía en una triste parodia de él mismo. Mismo caso le sucede a Jigsaw.
Pero, aprovechando las fechas, una de las experiencias más aterradoras es la primera vez que uno recorre la Casa del Terror, llega al final, el largo puente colgante, y vislumbra la tan anhelada salida. Aventurado y desesperado, uno corre hacia la luz para ser enfrentado por el espantoso sonido de una sierra eléctrica y la aparición de un gigante hombre con máscara de hockey que se interpone entre el escape. El ser lanza su sierra contra la gente y esta se atora en un tronco. El espacio dejado por el gigantón es demasiado pequeño, pero nadie duda en intentarlo. El tumulto se avienta, se jalonea, se abalanza a la salida y aún al aire libre, en el patio del parque de diversiones, frente a las sonrisas de los que los esperan (y ríen con sus aterrorizadas expresiones) ninguno de los recién salidos ha olvidado esa terrorífica imagen.
Di con el siguiente video por casualidad y el comparativo entre ambas sagas volvió a aparecer ante mí. Resulta que en Brea, California, se movilizaron y con el estreno de la quinta parte, adecuaron una mansión embrujada cuyo eje es la saga del mentado asesino Jigsaw. La esperanza, para quienes le entren, es ver si la experiencia que tanto disfrutan en la sala de cine, sea igual de agotadora en vida propia. Con esto de que la franquicia no parece en lo absoluto muerta, de que se vale todo, parque temático y versión para consolas de videojuegos, todo esto de Saw me hace pensar en dos cosas: ¿Se convertirá la primera parte en un clásico de culto derivado de lo nefasta que toda continuación ha resultado? La segunda, pobre Jigsaw, quien le manda. A mí ya me dio sueño.