Top Ten: Música. 9


Amon Amarth
Twilight of the Thunder God, 2008
Metal Blade

A muchos se les olvida que lo romántico de la historia proviene directamente de lo más violento del ser humano. Los poderosos imperios, las majestuosas civilizaciones, los eruditos ancestros y sus impresionantes ejecuciones. La etimología de la palabra “vikingo” es puro romanticismo, imprecisión y contradicciones, sus costumbres, características y herencias son patrimonio histórico, embellecido a través de años de historias, anécdotas y heroísmos. Bueno, hasta los piratas se están convirtiendo en personajes accesibles.

Por eso, da un gusto tremendo encontrarse con aquellos que niegan a ser etiquetados como representantes del “Viking Metal”. Los suecos de Amon Amarth. Sobra decir que el género mencionado ni siquiera existe, pero adherir una palabra a un término de por sí poderoso, es una tontería que sigue la tendencia de purificarlo todo. Indudablemente, la música que se habrá escuchado en la época de los míticos guerreros nada tenía que ver con la que se quiere emparentar a ellos. Sin embargo, los mismos miembros definen que si, exhiben historias que remiten a esos tiempos, que su estilo es el death metal y que la combinación, mas que una propiedad, es un ejercicio. Uno muy bueno habría que agregar.

Twilight of the Thunder God es el séptimo disco de estudio de la banda y sin duda es uno de los mejores trabajos del año. Aunque tengo que admitir que muy poco había escuchado de los anteriores trabajos, no me costo trabajo entrarle por completo al desmedido sonido de la banda. Pocas bandas suenan tan poderoso en estudio como ellos, aunque su derivación del death sea menos brutal que en la actualidad y si más lineal, más estándar (tipo Gorefest o Arch Enemy)

Y es que revisando un poco su pasado, el descubrimiento es que la banda no se ha desviado mucho de su sonido y no es algo que disminuya méritos. Tocan brutal de cualquier forma. Es en la simplicidad que su sonido se escucha aún más destacado y personalizado, enormes piezas que se sienten épicas, enojadas y hasta contagiadas. Recreaciones encumbradas de gloria sobre esos guerreros y anécdotas que suenan cada vez más interesantes. La verdad es que este año salieron muy buenos discos de metal (el de Opeth, el de Meshuggah) uno que otro infladísimo (el de Harvey Milk) y uno muy divertido. No hay que romperse mucho la cabeza, el disco es entretenimiento puro, diez canciones que se sienten más completas y más divertidas conforme se escuchan de nuevo.


La mejor: Where is your God?
Downlodeables: Guardians of Asgaard, Twilight of the thunder God, Live for the Kill

2 comentarios:

Diego Faraone dijo...

Lo estoy escuchando en este momento, la verdad que suenan muy pero muy bien. Y el vocalista tiene una voz privilegiada.

adayin dijo...

Tienen un sonido muy poderoso. Emociona. Te recomiendo el disco pasado, acabo de escucharlo por completo y también esta fabuloso