The King of Kong



¿Es un documental?

Si. Pero no es para huirle, por el contrario, contiene más emoción, suspenso, creación de personajes, drama, nihilismo y tensión que cualquier ficción en la actualidad.

¿Y de que trata?

Pocos desconocen el personaje virtual llamado Donkey Kong, aquel que por 1981 reinaba como el producto de mayor entretenimiento existente. Filas largas en las “maquinitas” (o arcade) para siquiera ver al jugador en turno tratando de sortear los barriles y obstáculos que Donkey lanzaba, para alcanzar a la damisela en peligro. Los creadores siguen la rivalidad entre Bill Mitchell y Steve Wiebi, por alcanzar la mayor puntuación en el juego.

Suena medio nerd…

Lo primero que vemos en The King of Kong es a un Bill Mitchell reconociendo la temática de sus logros, si en verdad es un hecho de interés ser un competidor oficial en los videojuegos o es puro ocio. Conocemos la existencia de árbitros profesionales de videojuegos, organizaciones dedicadas a recabar puntajes, jugadores empedernidos y obstinados. Algunos tienen el estereotipo clásico de videojugador, otros son consagrados profesionistas (músicos, abogados) que dedican (o dedicaron) gran parte de su vida a las máquinas. El centro de atención es lo opuesto de cada rival.

Creo que escuche algo sobre eso

Probablemente. Bill Mitchell fue la persona que recorrió diversos medios de comunicación cuando logro la partida perfecta en Pac-Man. Su reinado se vino abajo cuando el menospreciado e ignorado Wiebi aniquilo su record en Kong, el cual llevaba 13 años intacto. Wiebi se presenta de inmediato como una persona que debió tirar la toalla mucho tiempo atrás. Acostumbrado a las decepciones, Wiebi intento ser beisbolista, jugador de básquetbol, baterista de un grupo grunge, ingeniero en Boing y en cada actividad algún obstáculo se atravesó que le fue imposible sortearlo. Tratando de destacar a como de lugar, compro una consola de Donkey Kong y recurriendo a sus notables conocimientos matemáticos, trazo una manera casi infalible para lograr el millón de puntos y coronarse como el mejor videojugador de Donkey Kong en el mundo.

Ya suena mejor, ¿Qué más?

La historia nunca toma partido. Aun a pesar de que avanzada la trama, Mitchell queda indicado como el villano, aquel que nunca enfrento a su desconocido retador por mantener una imagen ganadora y que recurrió a todo tipo de artimañas para desacreditarlo y negarle el reconocimiento. Pero Mitchell no es el malvado de la historia, es simplemente un hombre que se reconoce como “el mejor” en algo, hecho que pocos pueden presumir. La tensión aumenta cuando se lleva a cabo el torneo nacional (en EU) de videojugadores en Funspot, donde Wiebi ve sus sueños agonizar a paso veloz. Lo vemos llorar ante una decepción más (o la acumulación de todas), vemos a su esposa tolerarlo, vemos el asombro de los más antiguos jugadores y sobre todo somos testigos de una simple historia de superación presentada en uno de los entornos más extraños que pudiéramos creer. Y es que el territorio del videojuego esta presentado a varios niveles, pero el elemental es el de la simple distracción, el entretenimiento social en una sala, acompañado de amigos, cerveza y comida. A veces parece un comportamiento anormal el afán y empeño que los jugadores tienen a determinado reto, pero nunca dejan de ser comunes, con sus problemáticas, angustias, fobias.

¿Dónde o que onda?

El DVD tiene varios meses en venta. Será casi imposible verla en las salas de cine, pero el contenido amplio de sus extras (entrevistas completas, actualizaciones y sobre todo reacciones en los varios festivales de cine) asegura que la compra vale mucho la pena. Es una estupenda cinta que debe revisarse.

6 comentarios:

Chery dijo...

Tus redacciones son cada vez mas interesantes, de verdad me dieron ganas de que me la prestes jeje!! para verla.
Saludos.

Josafat M. dijo...

Como que me dieron ganas de verla, pero nunca me terminó por amarrar, pero le daré una checada, thanks for the tip.

Joel Meza dijo...

Mi interés por los videojuegos empezó en 1974/75 con el ping pong original de Atari (sí, fui tal vez el único en la sala de cine que dejó escapar un suspiro en ésa escena de WALL E) y terminó con el Phoenix de la misma Atari en 1983/84 (realmente lo mío era, y creo que es aún, las mesas de pinball). Casualmente al lado de la consola del Phoenix estaba la consola del Donkey Kong, que los preparatorianos menospreciábamos (Nintendo, qué nombre tan ridículo) y en la que jugaban puros niños de primaria y secundaria. Pero como el chiste de una película no es de lo que se trata sino de cómo lo trata, en cuanto se me cruce, la veo.

adayin dijo...

Con todo y que me gustan los videojuego, hasta yo le di la vuelta inicialmente. No escuche mucho sobre ella cuando la vi, que creo que fue una buena decisión. Pero me tuvo interesado los 80 minutos que dura. Tiene una edición fantastica y las reacciones de cada implicado son asombrosas. Muy recomendable, ojala puedan checarla

Anónimo dijo...

Saludos, entré a esta pagina hace unos 2 meses y habia una melodia instrumental..y no estaba el playlist de ahorita....no saben que cancion era?...

adayin dijo...

Mmm...
Si no mal recuerdo era una rola de Mogwai. La cancion se llama "The Sun Smell Too Loud" y si checas la entrada de Mogwai (creo que fue a finales de Sept) esta el link para descargarla...

Saludos