En su cine más cercano

Por fin, después de la larga espera (y la larga agonía de saber si la distribuidora iba o no cumplir con la fecha acordada) este fin de semana se estrena la cinta española Rec

Aunque llego a mis manos el DVD de esta cinta, hace como 2 meses, decidi resistir con tal de esperar verla en el cine, en la oscuridad. Ahora que me aproximo a verla, creo que lo estoy dudando. Porque después de ver el siguiente video, de las reaciones del público en la proyección, no vaya a hacer semejantes rídiculos en la sala ...




Pero nos gusta. Sufrir. O ver sufrir en la comodidad de nuestro asiento

La Zona Muerta


Cuando se estrenó la cinta Videodrome, el director David Cronenberg tuvo que enfrentarse a varios sectores que denigraron la película por su “supuesta” misoginia y sus secuencias masoquistas. La quinta cinta de Cronenberg se colocaría en los anaqueles “de culto”, con las virtudes de esos anaqueles equiparables con sus limitaciones. El desgaste que el director sufrió con lo desafortunado del estreno se iba a recuperar con el salto que dio al llamado “mainstream”, con la cinta The Dead Zone.

Basada en la novela de Stephen King, la historia nos presenta a un par de profesores, Sarah y Johnny, con compromiso marital a la vista, cuyo cambio de planes se ve forzado en el momento en que él sufre un accidente automovilístico que lo deja en coma durante cinco años. Para él, solo ha transcurrido el día, pero al despertar se da cuenta que ha perdido el trabajo, su novia se ha casado con otro hombre y sus piernas no le responden como antes. Al tratar de retomar su vida, descubre que posee la habilidad de ver la vida de la gente al tocarlas, pasado y futuro. Este nuevo don lo vuelve una curiosa celebridad en su pueblo y lo lleva a ayudar a la policía en la cacería de un asesino serial. Después de dicho incidente, se aleja de la vida que llevaba y trata de iniciar una diferente, donde no tenga que recurrir a su don/maldición, que lo lleva a reencontrarse con Sarah y con un melómano senador, cuyo futuro como Presidente, provocara una destrucción de proporciones apocalípticas.

Al poco tiempo de terminar la cinta Scanners, Cronenberg se contacta con la productora Lorimar, la cual se muestra emocionada a trabajar con él, sobre un caso de unos gemelos encontrados muertos en condiciones anormales (cinta que posteriormente se convertiría en Dead Ringers) La idea quedo estancada momentáneamente, al tiempo que se le proponía adaptar la novela de King. Cronenberg tomo el reto de realizar una cinta que no se basaba en una historia propia y que parecía una narración complaciente para los estándares de director canadiense.

Nuevamente Cronenberg recurre a su personaje existencial, transformado físicamente que busca darle un sentido a su vida y en el camino termina sufriendo una experiencia radical que determina su vida. El compromiso que siempre Cronenberg imprime en cada cinta de su autoría es algo que se debe experimentar con mucho cuidado. De manera independiente al desarrollo sobrenatural del personaje y sus cambios físicos, la historia plantea un amor frustrado, de esos que abundan, de esos que lastiman, de esos donde sus personajes anhelan recuperar, pero es imposible conseguirlo de nuevo. El rostro de uno de los villanos emblemáticos del país del norte (Chistopher Walken) es fundamental para entender este punto. Cada movimiento facial de Walken es embriagado de nostalgia por la vida que nunca pudo tener, melancolía por las oportunidades que dejo escapar y la frustración de tener una habilidad que ha destruido su vida. Una habilidad que lo desgasta conforme la emplea y que le condena a una muerte inminente y solitaria.

El destino quiso colocar a esta cinta como inmediata a la que se le considera su obra maestra y de tal suerte que el juicio que sufrió es uno muy arbitrario. Cierto, es quizás la cinta más accesible de David Cronenberg (es un decir). El director deseaba ser muchas cosas: veterinario, músico, biólogo, escritor. Ese instinto de curiosidad y aprendizaje, le llevo a explotar todas sus inquietudes en el lugar que menos esperaba, el cine. Pero de la misma manera que uno tiene que soltar ciertos atributos y características para desarrollar un crecimiento personal y profesional, también hay que reencontrarse con esos aspectos que se van soltando. No quiere decir que se recuperaran, simplemente se necesitan para seguir avanzando. Con eso se reencuentra el genial David Cronenberg, con la simplicidad de las cosas, con su desapego emocional, con la ilusión de poder disfrutar la expresión de su arte.

Aun cuando se le considera la cinta más floja de Cronenberg (junto a M. Butterfly), The Dead Zone es una excelente muestra de que un artesano de la clase del canadiense, donde quiera brilla. Además de que el éxito comercial le significo la libertad de tomar riesgos y desarrollar otro tipo de cintas, como Naked Lunch y The Fly, donde sus cuestionamientos se vuelven más personales y a la vez más identificables.

¿Futuras? Secuelas

El portal de la revista EW ha enumerado un lista sobre las secuelas que les encantaría presenciar. Arrastrando el éxito colosal de The Dark Knight, el hecho de que miles de secuelas se estén cocinando parece inevitable. Nunca me he manifestado muy a favor de las secuelas, sobre todo cuando parecen tan innecesarias. Casos aparte son las sagas de super-heroes, adaptaciones o continuaciones. Pero cuando alguien se aferra a la idea de seguir explotando el material que tantos beneficios económicos y/o críticos ha conseguido, me parece aberrante y bastante molesto, porque la secuela, en la mayoría de los casos, no aporta ni renueva la idea inicial, sino que también degrada la película original y le resta valor (en lugar de agregarle)

Ahí esta el caso de la saga Piratas del Caribe, que por más que intenten argumentar que siempre se planeo como trilogía, ambas secuelas demostraron que no había mucho material de donde producir una cinta posterior a la primera.

De la lista mencionada, hay algunos casos que no entiendo bien cuál es la justificación de desear una secuela, por ejemplo, The Silence of the Lambs, argumentando que tanto secuela como precuela nunca existieron (a pesar de la existencia de los libros) La lista, más o menos, va así.


¡Por Dios, no lo hagan!

The Usual Suspects: ¿Por qué? ¿Para que? ¿Quién la pide? Hace poco revise pude revisarla en la televisión y plantear una precuela narrando los orígenes de Keyser Soze apunta a ser una auténtica catástrofe

True Lies: Seguramente sería sin Arnold, sin Curtis, pero con Cameron, quien asegura que su versión de Avatar confirmara que es el rey del mundo. Además, ni era tan divertida.

Casablanca: No manchen, en serio.

The Truman Show: A muchos les interesa como sería la vida de Truman fuera de ese paraíso idílico y falso. Lo más probable es que se la pasaría dando entrevistas en talk shows, publicando memorias, anunciando su matrimonio y divorcio con la tal Sylvia y pidiendo a gritos que lo regresen a su burbuja.

The Big Lebowski: A veces uno no entiende como no han explotado más al personaje de “Dude”. En estos, hay que agradecerlo.

Mr. & Ms. Smith: Churrote de película que inexplicablemente fue un masivo éxito. Por favor, ni el piloto de la serie para televisión planeada funciono



Podría ser, eh:


ID4: Me explico. Conforme veo esta cinta, más me sorprendo de cómo me pudo gustar semejante carencia de imaginación (y exceso de efectos especiales) Sin embargo, la revista lanza un argumento brutal: el que no hayan realizado una secuela de una cinta tan taquillera, rompe cualquier regla/norma en Hollywood. Seguramente veríamos a Will Smith como presidente de la nación en reconstrucción.

The Incredibles: Otra que llama la atención, en caso de existir el planteamiento de realizarse. Sin duda, una de las mejores cintas de Pixar. Y me parece que tiene mucha idea para realizar un par de cintas más.

History of the World: Te necesitamos, Mel. Lo que sea esta bien (esta estaría mejor)

Master and Commander: Seguro fui el único incomodo con los ronquidos en la sala cuando la vi en el cine (quizás porque era el único despierto), pero esta poco valorada cinta viene de una serie de novelas que aún podrían explotar (dije, podrían)


Si, si me apunto:


The Simpsons: Los que más se quejaron de esta cinta (y según la tachan de un largo capítulo) están seguramente en la madrugada viendo una y otra vez los mismos capítulos que saben de memoria. Además, siguen más que vigentes.

South Park: A pesar de que Stone y Parker han jurado que nunca realizarían otra cinta de la serie, uno nunca pierde la fe. Y más cuando cada nueva temporada de la versión televisiva es de tal calidad y con tan mala leche.

Before Sunset: Esta si, confieso, deseo de todo corazón que la realicen. La esperanza es que esten aguardando otros 10 años para que sus protagonistas se re-encuentren en otro punto, donde, de nuevo, solo ellos existan. Si de la lista uno pudiera poner sus ilusiones y deseos, me inclino indudablemente por esta: una tercera parte que doblaría hasta al más amargado

La lista completa aca

LeRoi Moore


El pasado 20 de Agosto de 2008, el mundo musical se vio lastimado con la muerte de LeRoi Moore, de 46 años. Miembro co-fundador de la celebrada banda Dave Matthews Band, Moore deja un legado cuyo inicio se dio en tabernas y cantinas en Virginia, donde un congregado de músico y amateurs se juntaban para brindar largas y explosivas sesiones de jazz.

Matthews, asiduo aficionado a esas sesiones, se animo un buen día a grabar varias canciones que había compuesto y que tenía almacenadas en una cinta. La primera opción que tuvo (y que tienen muchos) fue grabar la música él mismo, llenar los diferentes canales, con sus conocimientos en guitarra, bajo y batería. Sin embargo, creyendo que la música en conjunto aportaba ideas frescas, decidió pedir la colaboración de varios músicos. De tal suerte que conoce al baterista Carter Beauford, a un niño prodigio de 16 años, el bajista John D’earth y al propio LeRoi. Dave Matthews Band es el nombre elegido y su apuesta es una mezcla de rock y jazz, con algunos toques de folk y hasta sonidos sudafricanos (de donde Matthews es originario)

Los miembros, cuyas edades oscilaban entre los 26 y 29 años (salvo D’earth) lanzan su primer EP en 1993, Remember Two Things, grabado en vivo en un concierto pequeño que organizaron. El álbum fue el más exitoso de todos los sellos independientes y obtuvo varios reconocimientos. A partir de ese momento, el grupo concreta una interacción con el público que asistía a verlos, permitiéndoles grabar y utilizar a su antojo sus shows. Un año más tarde, la banda firma con RCA y lanzan el disco Under The Table and Dreaming, que les permite salir de Virginia a completar algunas fechas alrededor de Estados Unidos.

1996 fue el año que los lanzó a todos los charts de popularidad, con el premiado (y hasta cierto grado, abusado) sencillo Crash into me, del álbum Crash. Fue este disco el que les permite salir del país en una gira con mayor número de presentaciones y colocaba a su agrupación como una de las más prometedoras. Algunos discos en vivo salen de esas presentaciones, que ya anticipaban la base numerosa de fanáticos alrededor del globo.

Pero sería en 1998, cuando Dave Matthews Band alcanzaría la gloria (aquella donde se ligan los aspectos comerciales y críticos) con el álbum Before these Crowded Streets, alabado por la crítica especializada, alcanzó el número 1 en ventas en su lanzamiento. Lo que siguió una larga serie de sencillos escuchados en las estaciones de radio del mundo y conciertos enormes en arenas, estadios y sobre-vendidos. Este disco representó el punto más alto de su carrera, una que sigue produciendo cantidad de discos y recopilaciones (en vivo, lados B, etc)

A finales de Junio, Moore sufrió un terrible accidente automovilístico, del cual ya no pudo recuperarse. Una verdadera lástima la pérdida de Moore, uno de los músicos más respetados y fuente de inspiración para miles, quien siempre se destaco por la energía e improvisación que le brindaba a su música


Historia de un ladrón de amor

Para Juniper Girl


El espacio de la gran felicidad: la historia de un ladrón de amor en Osaka
(The Great Happiness Space: Tale of an Osaka Love Thief
Dir. Jake Clenell, 2006)



Si como muchos dicen (o decimos) que el amor es una ficción, un veneno del que poco a poco nos volvemos todos adictos, ¿Por qué existe una búsqueda incansable por alcanzarlo o encontrarlo?. Que el amor es un capricho, una pasión que solo dura 4 años. Que el amor es una ilusión que simula un estado de bienestar y felicidad. Que busca rellenar carencias de uno mismo. Que es lo mismo que comer un chocolate.

Lo mismo hemos pasado por romances pasionales cortos, que por relaciones estables largas y todas han llevado en algún punto a la misma conclusión: el supuesto bienestar se transforma en frustración. ¿Es un error que estamos destinados a repetir toda nuestra vida? Todos tenemos la urgencia o necesidad de incluir a alguien en nuestras vidas, alguien que provoque y permita emociones, pasiones. Compartir con alguien nuestras experiencias o simplemente sentirnos importantes para la otra persona. El amor es una experiencia individual que siempre encuentra justificación para su desarrollo.

El festival de documentales de nombre Ambulante (que se ha ido sosteniendo por su afortunada programación que por lo general incluye al menos un documental representativo de cada continente) tuvo el gran acierto de traer uno que muestra un lado poco conocido de Japón y sus clubes underground.

Este estupendo documental explora uno de ellos, de nombre Rakkyo Café, donde por una módica cantidad, es posible comprar el amor, aunque sea solo por una noche. La cultura asiática no es medible y quizá no es entendible simplemente por la frecuencia con la que su cine, literatura y televisión ha llegado a nuestro país. Será por eso que las primeras imágenes del documental causan entre la audiencia cierto extrañamiento, risas discretas y miradas sospechosas. Ellos (los chicos) se preparan, se maquillan, se visten con la mejor ropa y los mejores accesorios. Salen a la calle, cual cazador por su presa, a tratar de convencer a mujeres que transiten para entrar al club y pasar un rato agradable entre ellos. Ellas, mujeres adineradas, son capaces de gastar todo lo que han ganado en una semana por una noche con ellos. Y la fiesta, entre mucho alcohol y canciones, parece tan distante y absurda, para un público (como el mexicano) que de una u otra forma tiene cierta represión para hablar del amor como un producto más, uno que se vende muy caro.

Los anfitriones tienen que venderse y su venta tiene que durar para que sea lucrativa. Su líder Issei lo explica diciendo que se dedican a vender sueños, a vender ilusiones. Los anfitriones las “curan”. Mientras ellas paguen una fuerte suma de dinero, ellos las harán sentir como princesas.



El director Jake Clennell no toma ningún favoritismo, se inclina por el camino más honesto. Entre entrevistas con las chicas que frecuentan el lugar y los propios anfitriones trata de enseñar hasta donde una persona puede llegar por un poco de ese sentimiento tan complejo. Durante su recorrido, descubrimos lo extraño del lugar y su convivencia. La indiferencia de los anfitriones hacia sus clientes, los sentimientos de las chicas hacia ellos (en especial hacia Issei) que van desde el simple enamoramiento, pasando por el deseo de casarse con alguno, hasta el grado de morir por ellos. Cuando en cierto momento, todo esto se vuelve repetitivo y agotado, viene una vuelta de tuerca tan interesante y tan intensa que las piezas se juntan: el momento en que ellas revelan a que se dedican y cuál es el verdadero motivo de su frecuencia al club.

En ese momento, uno no puede más que entender y hasta identificarse con ambos bandos. Ellas (no me atrevo a revelar su secreto) solitarias, juzgadas, ven su vida transformada en algo hermoso, algo anhelado. El lugar no las juzga, ni las castiga, pero tampoco las entiende, ni las aleja, simplemente las engaña. Pero el engaño parte de un sentimiento de por sí confuso, que real o falso, produce tanto bienestar que bien vale la pena recorrerlo

Para ellos, el precio de jugar con los sentimientos de los demás (y al final, con los suyos) es de desconfianza a la vida. Perder la propia identidad, perder la posibilidad de sentirse (o creerse) amado.

¿Hasta donde somos capaces de llegar por un poco de felicidad? Cada quien tiene una respuesta. Pero es difícil al final juzgar a una de las mujeres que confiesa, después de decir que moriría por Issei, que bajo ciertas condiciones, se puede comprar el amor. Lo que paga implica ser escuchada, ser entretenida, ser feliz. Lo que paga la hace sonreír. ¿No pagamos por lo mismo todos los días, aunque no sea con dinero?

6 películas para no dormir / I

De 1965 a 1982 se producía un ciclo llamado Historias para no dormir, serie creada por Narciso Ibañez Serrador, cuya propuesta fue muy exitosa (muy de vez en cuando se encuentra algun episodio de la corrida original) Tal véz debido a que el terror se diluye muy pronto en televisión y su funcionalidad se ve limitada por los tiempos, la duración y la restricción del público.

Hace un par de años, se retomo la propuesta, con 6 cintas (entre 60 y 70 minutos de duración) con la idea de romper esa barrera que la televisión tiene como límite y además conseguir el insomnio en más de uno. Con esos dos años de retraso, aparecen los seis DVD's en México de dicha serie, que pudieran servir de inspiración para algún productor vivo y con la disposición de correr algunos riesgos (si, como no) Durante el fin de semana tuve la oportunidad de revisar dos de esos episodios.



Para entrar a vivir
Dir. Jaume Balaguero, 2006


El episodio da inicio cuando una joven pareja (con bebe en camino) va en busca de un hogar donde vivir, un apartamento alejado de la ciudad, pero a precio muy accesible. Al llegar a la cita con la representante de la agencia, ambos se sienten decepcionados por las condiciones deplorables de la zona, del edificio y del departamento mismo. Pronto descubren que en el interior del mismo hay un par de pertenencias suyas, una fotografía y la compañía de una psicópata. Relevante o no, el suspenso de Balaguero se ha ido refinando y se ha aproximado más a tendencias norteamericanas que a las referencias populares asiáticas. Mucho se comparo el formato de su cinta Rec con la cinta Cloverfield e incluso el propio remake de la española, de título Quarantine (que dicen es una copia toma por toma)

El entorno habitual de la historia produce que la situación tan bizarra que sufren los personajes tenga un halo de calamidad. Una vez que la pareja determina ponerle fin a la farsa de visita, las cosas escapan de su control (uno que creían tener) para enfrentarse con lo único que no esperaban. Parte de la agilidad con la que el episodio se desarrolla se debe mucho a la puesta en escena de Balaguero (hay mucho horror cuando aparece el mentado hijo), el frenetismo de su cámara en mano y la incomoda sensación claustrofóbica que cada rincón del edificio presenta. La chica, Clara, reacciona como puede a toda la situación (deambulando entre lo onírico y lo absurdo) mientras que poco a poco, la historia va revelando pistas para que uno como espectador se anticipe al movimiento de cada personaje y lo consecuente.

Idealmente, la historia funciona bajo el formato de episodio televisivo puesto que, lamentablemente, la trama se desgasta y se envuelve en una serie de eventos desordenados que no develan mucho del misterio (casi las obligadas explicaciones son casuales) pero que al final consiguen rescatar una moraleja un tanto destructiva y resentida.



La Habitación del Niño
Dir. Alex de la Iglesia, 2006



Mucho más elaborada e interesante resulta esta historia, donde una joven familia (papa, mama, bebe) se ha mudado a una casa antigua y donde el entorno parece demasiado idílico como ser autentico. Sonia (Leonor Watling) le cuestiona a su marido, Juan (Javier Gutiérrez), en los primeros minutos, si tal fantasía es justa, real y merecida. En ese momento, la sombra de tal cuestionamiento empieza a pesar sobre ambos, donde la primera sospecha se centra sobre el pequeño hijo que tienen. Debido a la amplitud de la casa, Juan compra un comunicador, para monitorear al bebe, a través del cual comienzan a escuchar la presencia de alguien más en la habitación. Convencido que no son meras alucinaciones, Juan adquiere un comunicador con monitor incluido que le permite comprobar que cada noche, alguien se sienta al lado del pequeño, vigilándolo, analizándolo, acompañándolo.

Juan no parece tan obsesionado con lo fantasmal de la casa, sino con la angustiosa búsqueda por recuperar su cordura y encontrar una explicación convincente de lo que sucede alrededor. Como sucedía en El Día de la Bestia, De la Iglesia coloca a su personaje contra toda complicidad. Nadie ve lo que ve Juan, nadie lo comprende, nadie le cree. Esa característica de outsider, le hace vulnerable a la situación, lo compromete a guardar un escrupuloso silencio y lo lleva a involucrarse mucho más de lo esperado en la resolución del misterio. Por medio del monitor, Juan ve aspectos de la casa que no estaban ahí, puertas, personas, asesinatos. Algo ha permanecido en ese lugar, una energía tan poderosa que esta condenada a repetirse permanentemente. Tal evento (que ha brincado dimensiones) involucra a Juan y a su familia que lo han hecho llegar a ese lugar y a sus últimas consecuencias.


Ambas se encuentran en DVD, incluyendo un detrás de cámaras por demás completo e interesante que complementan de maravilla cada historia.

Fin de Semana / II

¿Será porque implica exaltar la parte social de cada uno?

De la forma en que lo interpretemos, el fin de semana implica muchas cosas. La principal, el descanso. La secundaria, las reuniones. La socialidad del ser humano implica tolerancia, compromiso y cierta dosis de auto-complacencia. Aunque también el fin de semana (el periodo de descanso) permite elaborar ciertas hipotesis sobre el tiempo que paso, las ilusiones, los deseos y los fracasos. Alguna vez escuche que solo en soledad se puede escribir.

Sea como sea, el video que pongo a continuación pertenece al primer sencillo del nuevo disco del surfero preferido en California, Jack Johnson. Las liricas me gustan mucho, así que también las comparto. Aunque este fin de semana implique el fin de las vacaciones de mucho (y el consecuente terror de varios), la canción es digna representación de la playa y los tiempos silenciosos, románticos y personales. Y también es un claro referente a la soledad y las caídas

La canción es Hope, la versión es en vivo:



Jack Johnson - Hope

Shadow walks faster than you
You don't really know what to do
Do you think that you're not alone?
You really think that you are immune to
Its gonna get that the best of you
Its gonna lift you up and let you down
It will defeat you then teach you to get back up

After it takes all that You learn to love

Your reflection is a blur
Out of focus But in confusion
The frames are suddenly burnt
And in the end of a roll of illusion
A ghost waiting its turn
Now I can see right through
It's a warning that nobody heard
It will teach you to love what you're afraid of
After it takes away all that
You learn to love
But you don't Always Have to hold your head
Higher than your heart

You better hope you're not alone
You better hope you're not alone
You better hope you're not alone
You better hope you're not alone
You better hope you're not alone
You better hope you're not alone
You better hope you're not alone
You better be hoping you're not so...

Your echo comes back out of tune
Now you can quite get used to it
Reverb is just a room
The problem is that there's no truth to it
It's fading way too soon
The shadow is on the move
And maybe you should be moving too
Before it takes away all that you learned to love

It will defeat you and then teach you to get back up
Cause you don't
Always
Have to hold your head
Higher than your heart

No era como me acordaba



The Running Man
Dir. Paul Michael Glaser, 1987




Hubiera querido suprimir varios recuerdos cuando me tope con la oportunidad de revisar esta cinta, después de más de 10 años de no hacerlo (o más). El recuerdo del cine tan espantoso en el que tuve que verla (se llamaba Cine Revolución), el frío que sentía al salir y la sensación de que mis papas no estaban nada contentos después de haberme llevado a verla (ante mi insoportable insistencia)

Hubiera querido hacerlo, porque al volver a ver la cinta The Running Man (1987), se elimino casi automáticamente cualquier otro recuerdo que de la misma tenía. El principal (el que me hace comentarlo) es reconocer que la cinta es una falladísima adaptación muy libre de un cuento corto de Stephen King, con el mismo título, cuyo único interés era servir como vehículo de lucimiento de Arnold Schwarzenegger. Mucha gente alude a la forma y la temática que King elaboraba cuando escribía bajo el seudónimo de Richard Bachman (con el que se publicó esta historia) Y es que, bajo el nombre de Bachman, el escritor desarrollo historias que rebasaban el horror y suspenso, mientras se aproximaba a temas que profetizaban un futuro destructivo, desolador, inhumano. Bajo esa sombra, King publico una de sus obras mayores, Rabia. Incluyo una historia asombrosa sobre un hombre que se negaba abandonar su hogar para que se pudiera construir una moderna autopista (en RoadWork), además de incluir dos historias cuyo común era la degradación del entretenimiento. La primera sobre varios jóvenes compitiendo por una vida sin preocupaciones económicas dentro de un maratón brutal, donde quien no resistía era ejecutado (el cuento The Long Walk). La segunda sobre un hombre desilusionado, endeudado y con una familia necesitada de medicamentos, que decide participar en uno de los programas de concursos del gobierno, cuyo motor es la victoria del sobreviviente dentro de una cacería.

Sobre esta última se basaba esta cinta del otrora popular Arnold, donde interpretaba a Ben Richards, un policía anti-motines en el año 2019, que en una misión se niega a asesinar a personas hambrientas, para ser culpado, incriminado y enviado a una prisión de condiciones inhumanas. Muy pronto escapa (sin despeinarse) para buscar a su hermano y escapar del país. Sin embargo es capturado (sin despeinarse tampoco) por un grupo comandado por un ambicioso e inescrupuloso conductor del programa de televisión más popular del momento, donde los concursantes (criminales e individuos que le estorban al gobierno) son cazados por varios personajes del tipo gladiadores del futuro. De tal suerte que Richards acabará como la atracción principal, al lado de dos compañeros de prisión y una mujer que se interpuso en su escapatoria.

En su momento, lo detonante (y emocionante) de la cinta provenía de las características y la operación de cada cazador-gladiador que se lanzaba en la búsqueda de los participantes. Cada personaje tenía motivos, fortalezas y atributos únicos. Richards ira eliminando a cada uno de los guerreros, para que poco a poco, capture la atención y favoritismo del público, uno que parece no saber de que trata dichoso concurso.

Las películas envejecen bien o mal. Ninguna se queda a medio camino y algunas afortunadas adquieren mayor vigencia conforme pasan los años (por ejemplo, Blade Runner) En el caso de The Running Man (El Sobreviviente, era el título en español a su estreno), el envejecimiento es tal, que cada secuencia es de un humor involuntario que no se había percibido en su momento (o al menos yo no lo percibí) ¿Es culpa de los tiempos actuales, del cine actual o de la inocencia ridícula de su propuesta? Los gladiadores-cazadores parecen tan débiles, tan inofensivos que las reacciones caricaturescas de Richards tienen cierta coherencia. Cada personaje peca de inocente, de absurdo y de obsoleto, como el programa mismo.
Pero la más deliberada debilidad de la cinta es el propio Arnold (por eso pregunto, ¿será que la postura del actual gobernador de California influye para repasar su carrera en el cine?). El Richards de la cinta perdió su más grande atributo, su vulnerabilidad, su impaciencia y su temor que al final le permitía actuar (y hasta asesinar sin voluntad) El personaje en la cinta es un soberbio, sobrado, intolerante sujeto, más cercano a su indestructible Terminator que a un solitario ex policía estimado como un asesino despiadado. Richards elimina a uno de esos indestructibles gorilas-cazadores para rematar con un dialogo torpe y absurdo (que supongo se quería cómico) que proviniendo de Arnold suena aún más molesto.

A pesar de eliminar casi toda la trama del cuento original (el concursante ganaba 100 dólares por hora con vida y tenía que sobrevivir un mes completo para ganar el premio de mil millones de dólares), lo más rescatable de la cinta es la naturaleza con la que el concurso era aceptado y la interacción que el publico tenía con el mismo. La emoción que la gente manifestaba por el show y la sed de muerte que anhelaban.

He de admitir que mucho del encanto que recordaba de la cinta (como de varias) se perdió en esta nueva revisión. Pero debo admitir que no pude dejar de verla, tal vez con la esperanza de que esos agradables recuerdos se manifestaran de nuevo.

Tha Power



Si uno volteaba a los charts norteamericanos a mediados de los años 90, el listado estaba inundado de hip-hop y rap. A muchos especialistas les parecía extraño que aún en su mercado más amplio, el rap siguiera atrayendo a la gente, por encima de los prefabricados músicos que empezaban a conquistar diferentes plazas. El género Rap, similar al Metal, ha sobrevivido incontables enfrentamientos y ha sabido perdurar mucho más tiempo que el que se había estimado. Ambos géneros (rap y metal) han querido ser ejecutados durante un largo periodo, argumentando el daño que le pueden causar a la juventud. Puesto que el rap nace en las calles, la propia juventud es la que siente sus líricas como más propias, más identificables. En el intento de aniquilarlo, el género musical ha estallado a rincones donde su simbolismo no es tan ejemplificado como en el país de las barras y las estrellas. No es extraño encontrarse con un sonido asombroso de lugares como España, Francia, Rusia y gran parte de América Latina.

Sin contar a Eminem (o a pesar de él) y algunas otras excepciones, el rap esta representado por gente de color, y casi en su exclusividad, seres enojados, malencarados, lujuriosos y con miles de mujeres a su disposición. La imagen no es exclusiva y tampoco refleja mucho el sentimiento de la música y el tópico merece un comentario mucho más extenso. Pero es la imagen generalizada que se tiene de ellos (como a los gorditos matudos y tatuados del metal)

Por eso cuando estoy en la sala de cine, esperando lo sobrenatural en una cinta como X-Files: I Want to Believe y aparece alguien como Xzibit como un durísimo e inexpresivo agente federal, no puedo contener una sonrisa medio cómplice, medio burlona. Lo primero que pensé al verlo fue “este va a pimpear una nave extraterrestre, le pondrá sus spoilers, sus alerones, sus rines, sus luces de neon y un componente para x-box, blue-ray y 14 sub-woffers en cuadrafónico”. Evidentemente, la presencia de algún rapero en alguna cinta, asegura que su escuadrón de fans estará presente… aunque sea por el equipo.

Xzibit no lo hace mal, aunque tampoco aporta mucho. La presencia de otros raperos tampoco ha sido excepcionalmente mediocre. Y aunque uno pueda argumentar porque su presencia empobrece una cinta, el fenómeno se seguirá dando un buen rato. Son, al final, personajes populares, amados u odiados que representan un estilo de vida fastuoso, cuyos orígenes son bastante humildes (en el mejor de los casos) Quizá los ejemplos de Will Smith o Jamie Foxx justifica la constante aparición de otros raperos que a pesar de no ser los más carismáticos, ejecutan el trabajo con decencia. Unos con más o menos suerte que los otros.

Ja Rule no es el rapero más famoso o popular de la zona, así como sus breves apariciones en The Fast and the Furious, Scary Movie 3 o Half Past Dead no le aseguran un lugar privilegiado en una cinta futura. Personalmente me sorprendió mucho el hecho de que Ludacris se la haya creído y apareciera en dos cintas bastante elogiadas por la crítica especializada: Hustle & Flow y la oscareada Crash, aunque también se le cuenta en 2 Fast 2 Furious. Por ahí también están los brevísimos cameos de Dr. Dre y Snoop Dog en Training Day. El propio Snoop Dog se le cuenta en cintas como Starsky & Hutch y el bodrio llamado Bones (donde era el estelar). LL Cool J es otro caso que aunque no sea el más talentoso, ha sabido sostener su presencia en cintas como Any Given Sunday, SWAT y Deep Blue Sea. ¿O que tal Busta Rhymes, golpeado, herido y torturado en Narc?

Pero hay dos casos que siempre me llamaron la atención, principalmente porque creía que eran actores, antes de ser raperos (aunque siempre puedo aludir a mi infancia y poca fuente de información, jaja)

Uno es el de Ice T, cuya biografía daría muy bien para un drama vivaz y agil. Lo vi en Ricochet, Trespass y New Jack City, y debo reconocerle bastante talento como actor y cantante.


El otro es indudablemente el hombre nacido como O’Shea Jackson, quien cambio su nombre de manera oficial a Ice Cube. El simpático gordito de Barbershop pertenecía al grupo de rap que quizás cimentó todo el movimiento que le siguió. Al lado de Dr. Dre y el fallecido Easy-E formaron la bandota N.W.A. la que grabo su nombre vía la poderosa canción “Fuck Tha Police”. Pero antes de saber todo eso, la primera vez que vi a Ice Cube fue en una de las mejores películas “del barrio” que se hicieron, alla por 1991: Boyz n the Hood. Siendo su debut como actor, en el enorme papel de Doughboy, Cube siempre fue para mi un actor y uno bastante bueno. Después conseguiría la popularidad en cine, como solista, como productor, como creador de tours (incluidos los Red Hot Chili Peppers) y demás actividades que lo colocan como un individuo bastante activo, carismático y admirado.

Finalmente no es tan malo que incluyan a músicos en el cine, aunque parezcan actividades radicalmente opuestas. Algunos resultados (como los mencionados) tienen agradables repercusiones. Ya Britney ha dejado de actuar y Mandy Moore de cantar. No todo esta perdido

Ginger Snaps



A veces el cine que captura, con tenazas y superficialmente, el mundo de las preparatorias deja de lado la visión bobalicona y casi denigrante que por lo general presenta. A veces, el entorno adolescente es mucho más interesante que el que le sigue. A veces el cine no muestra al adolescente con más fallas que virtudes.

Cercano a esa visión, John Fawcett sorprendía a propios y extraños con su segunda cinta, estrenada en el ahora lejano año 2000. Fawcett ya había colocado a los adolescentes en un entorno más maduro con su opera prima The Boys Club. En esa ocasión, centraba su atención en la fraternidad y curiosidad masculina. Con Ginger Snaps, Fawcett se retomaba el tema, aunque ahora desde un punto de vista femenino.

La evolución de un desastre siempre tiene dos variables: el riesgo y la vulnerabilidad. Ginger y Brigitte son dos hermanas sufriendo la vida en los apacibles (pero tediosos) suburbios canadienses. Ambas tienen una unión y fijación por la muerte muy especial. Convencidas que pueden detener la maduración al estado adulto y vegetativo que tienen como ejemplos, disfrutan de su aislamiento y alejamiento de tanta cotidianeidad. ¿Por qué una porrista no es el centro de atención, en lugar de un par de darketas anti-sociales? Por el riesgo; digamos que el suicidio tiene rasgos más interesantes que el vestido de graduación. Una noche, Ginger es atacada por un engendro deforme que venía despedazando animales en su camino, lo que dará paso al inevitable cambio que viene con la edad, caracterizado por la menarca y la forma en que los adultos lo suavizan. Ginger poco a poco se aleja de su aislamiento (y de su hermana) y comienza a experimentar sus hormonas, sus dolores, sus cambios de humor y un apetito diferente al de los demás.

Fawcett camina con mucho cuidado por un aspecto natural de la vida de una mujer que con seguridad desconoce (como muchos). La transición a la vida adulta es el aspecto más vulnerable del ser humano y como tal es enfrentado con todos los temores que uno pueda recordar. El mito del hombre lobo es uno que se tiene bien registrado y capturado por varios cineastas. Es uno que con los años se ha desgastado al grado de ridiculizarlo en varios ejemplos. Pero indudablemente, la victima más recurrente es el adolescente, que con sus cambios evolutivos hace que la mutación a lobo parezca más pasable que ese periodo.

En el mito de Ariadna, se utiliza un hilo de plata (invulnerable para el Minotauro) evitando perderse en el laberinto. En esta ocasión, los elementos característicos del mito del lobo son desechados por elementos más accesibles a sus personajes (las drogas, el sexo y los secretos). A la par que Ginger sufre la mutación (emocional o física), Brigitte se aferra más a su aislamiento, lo que finalmente produce que se enfrente al mundo que ha evadido. Cuando la transformación se materializa por fin, uno no puede estar más interesado en el destino y resolución de cada personaje; el director se ha tomado el suficiente tiempo para entenderlos y hasta para burlarse un poco de ellos y del futuro que empiezan a vislumbrar



Dir. John Fawcet
Guión: Karen Walton
Actuan: Emily Perkins, Katharine Isabelle, Kris Lemche, Mimi Rogers

Lunes Musical/ II

Empezó a tocar la guitarra a los 10 años, sin tener mucho éxito. En compañía de amigos y cerveza, insistió en su sueño de tener una banda de rock, que en su momento se limitaba a tocar, en escuetas reuniones, covers de bandas que admiraba. Fue presidente del salón de su colegio, mientras trataba de armar canciones originales con algunos compañeros y familiares. Se junto con muchas bandas al inicio, como guitarrista y después como baterista.

Posterior a su estrellato, ha colaborado en varias bandas. Es gran amigo de Jack Black, de los Voivod, de Eric Wagner, de Josh Homme y de sus ídolos, Lemmy de Motorhead y Max Cavalera de Sepultura. Algunos le apodan “mil usos”, tiene tatuados símbolos de sus ídolos (como Bonzo), ha actuado como el mismísimo Satanás y le envía cartas a Metallica describiendo su fanatismo (aunque esto último fue un uso inadecuado de información)

Sin embargo, todos lo reconocen por Nirvana. Su nombre es Dave Grohl y es considerado por muchos uno de los músicos más multifacéticos y pro-positivos en la actualidad. Admirado desde sus años de baterista con Nirvana, Grohl inicio su propia banda al terminar el ciclo del venerado grupo. Aunque en un inicio contaría con la participación del bajista Krist Novoselic, Grohl no deseaba que se le asemejara a su anterior banda. Poco a poco ha alcanzado una voz y sonido propio. Aunque su banda, Foo Fighters es en la actualidad de las más respetadas, Grohl nunca ha esperado el mismo éxito que tuvo con Nirvana.

El segundo sencillo del tercer disco con Foo Fighters, One by One, es, sin duda, una de sus mejores composiciones. Utilizada, sin consentimiento, por George W. Bush para su campaña de re-elección, Grohl la promovía en favor de su rival, John Kerry. Independiente a esta situación y porque a veces los lunes no son tan amargos ni tan alegres, el video que sigue es de la canción Times Like This.


Foo Fighters - Times Like This

Dir. Mark Klasfeld

Coming soon



Los estrenos pueden variar sin previo aviso

Lo que se lee es algo a lo que nos estamos (mal)acostumbrando. El tiempo de tolerancia para esperar a una persona es de 15 minutos. Pasado ese tiempo, y si no se reporta la persona, lo indicado es retirarse del lugar de la cita prevista. Así como dicen que la puntualidad es cualidad de los reyes, también se ha convertido en un síntoma anti-social. O eso parece ser. La falta de prudencia para llegar al sitio y a la hora acordados es más común que corriente.

Esos derechos no cualquiera debería poder ejercerlos. Las distribuidoras en México por lo general son impuntales por norma operativa. De manera independiente a que las cintas nunca inician a la hora acordada (ni los comerciales previos inician a la hora del boleto), el estreno de infinidad de cintas se prolonga semana tras semana, mes tras mes. El caso que por supuesto me salta a la vista es el de la cinta The Host. Tuvo su presentación en el país en un festival a principios del 2007. Se tenía planeado su estreno comercial a mediados de ese año, Junio siendo más específico. A partir de ahí, la fecha ha cambiado, se prolonga semana tras semana. La última noticia que se sabía de su estreno era el 8 de Agosto de 2008. Una vez más se retrasa con la promesa de estrenarla (ahora si) el 15 del mismo mes.

Eso sí, esta planeado el estreno de An American Crime en el mismo mes (seguramente ocupara el espacio en cartelera que tenía previsto The Host), cinta que por cierto fue realizada para televisión (no dudo que al rato quieran estrenar la decepcionante adaptación de Desperation antes)

Este mes se anticipan estrenos que quedaron relegados del verano, temiendo por supuesto a la presencia en la sala tanto de Batman como de Wall-E. Se vislumbra la secuela de X-Files, la muy comentada Wanted, Tropic Thunder y The Clone Wars

Apoyadas fuertemente, ninguna de esas cintas fallaran a la cita prometida. Pero también en el horizonte aparecen ciertas cintas que tienen fechado su estreno, pero conforme se acerca tal día, se antoja poco probable su exhibición. Tengo muchas curiosidad por ver la secuela de Harold & Kumar la cual ha sufrido el retraso 2 veces. Aparece también The Bank Job y la tan esperada cinta española Rec. Confieso que también muero de ganas por ver esa versión de High School Musical combinada con el reciente popular MMA, llamada Never Back Down (bueno, si el jiu jitsu de Mamet no llega nunca, me conformo con esto)


Y la otra que espero con ansiedad es el nuevo proyecto de Alexander Aja, cuya carrera de altibajos puede presagiar cualquier cosa. La cinta lleva el título Mirrors (o Espejos Siniestros), remake de la cinta coreana Into the Mirror. Confieso que después de ver los sub-secuentes trabajos de cineastas que me habían emocionado en un inicio (como Neil Marshall con Doomsday), Aja no me asegura nada, salvo mucha sangre.


La cinta estelarizada por Kiefer Sutherland (en vacaciones muy largas de 24) como un ex-policía degradado y alcohólico que después de una larga temporada trata de re-armar su vida, aceptando el puesto de guardia de las calcinadas ruinas de la otrora fabulosa tienda Mayflower. La curiosidad le lleva a inspeccionar los característicos sucesos y eventos de lugares embrujados y todo eso lleva a mucha sangre y viseras. A pesar de estar generando mucho furor por la red, algo parece demasiado extraño... Dicen que se estrena el 22 de Agosto en el país, eso es todavía más extraño.


Artista del Mes - Modest Mouse


Formada en Washington en 1993, Modest Mouse ha batallado permanentemente entre la popularidad y la calidad. La primera aún no la alcanza. De la segunda, estoy seguro que ya lo ha hecho.

La banda lidereada por Issac Brock inicio bajo la abrumadora sombra del grunge. La región geográfica los estimaba como representates de dicho sonido, uno que parecía estar gobernado por muchas bandas, por lo que la aparición de Modest Mouse implicaba, por una parte, una más del montón y por el otro, el estancamiento del rock, dandole paso al pop, a las boybands y, más tarde, a productos producidos para alcanzar fama instantanea y de inmediato ser degradados por sus creadores (Britney Spears, por ejemplo)

Es quizá ese recorrido tan añejo que la música de la banda contiene un aura nostálgica, emotiva, auténtica. Pareciera acompañar largos viajes en autopistas y carreteras, los cuales siempre estaban empañados por un sentido de indiferencia, falta de un sentimiento de propiedad. La realidad es que su sonido no tiene nada de austero, cada nota acompaña más que una simple melodía. Identifica y representa el paso del tiempo, el recorrido de las expectativas y los altibajos de la vida. Es ahí, en los contratiempos de la mente, los engaños personales, la evolución de los deseos, donde Modest Mouse refleja que la vida es más circense de lo que creemos. Todo su evolución musical indica que el cambio nunca es líneal o parte del proceso. El cambio evoca lo mejor y lo peor del ser humano, cada aspecto merece ser celebrado.

Firmados por el sello Epic Records, en el año 2000 lanzan un disco que les significo el acceso a los oídos de millones. The Moon and the Antarctica significo finalmente un respiro a la saturación de la música chatarra. Un suspiro también a la escena alternativa que poco a poco se formaba y materializaba con una voz propia. El público no estaba acostumbrado a un sonido elevado y poderoso que al final implicaría una influencia, cuando el tiempo de preparación hubiese terminado. Los sencillos que se extraen de ese disco permanecen como favoritas para su legendaria base de fanaticos.

Sería en 2004, cuando con la llegada de Good News for People who loves Bad News (y en especial con su sencillo Float on) que la gente se acercaba con curiosidad y cautela a su sonido. El exito del disco nunca alcanzo el exito al que las disqueras aspiran, sin embargo, el camino ya era menos ensombrecido para los miembros de la banda. Los especialistas los anotan como la siguiente maravilla, señalandoles como el grupo que cambiara al mundo. Pero el mundo, al final, es un circo. Modest Mouse no ha cambiado al mundo, y con la salida de su más reciente trabajo (We were dead before the ship even sank, 2007) parecen expresar que tampoco les interesa mucho. No es un mundo que necesite ser salvado. Es uno que solo necesita ser entendido.


Top Ten:

1. Gravity rides everything, del The Moon and Antarctica
2. The World at large, del Good News for people...
3. Float on, del Good News for people...
4. Missed the boat, del We were dead before...
5. Grey Ice Water, del Building nothing out of something
6. 3rd Planet, del The Moon and Antarctica
7. Talking shit about the pretty sunset, del This is a long ride...
8. Paper thin walls, del The Moon and Antarctica
9. Polar Opposites. del Lonesome Crowded West
10. Dashboard, del We were dead before...

Agosto - 8 años


Año 2000. El octavo mes del año servía para recapitular los sucesos que habían acontecido alrededor de un mitológico año. Religiones, profetas y charlatanes por igual, habían predicho este año, como el final de la vida como la conocemos. Dependiendo de cómo cada quien conciba la vida, efectivamente, significo el simbolismo de muchas cosas.

Para muchos significaba el final de la esperanza. El año 2000, además de prometer la destrucción de la vida humana, juntaba opiniones más optimistas, de un futuro mejor, de un inicio lavado y filtrado. La esperanza que el nuevo siglo trajera una vida mejor. La mitad del año había demostrado que no solo cambiar de cifra implicaba cambiar de realidad. Como quedo claro cuando llego el final del reinado de un partido político que dominaba la presidencia y el poder, con artimañas, fraudes, acarreos. Aunque muchos tenían que celebrar cuando un partido duro de derecha alcanzaba por primera vez el poder. Un presidente que al final resulto un mal innecesario, en Agosto de 2000 terminaba una etapa, al menos en papel (la realidad es que nunca se acerco siquiera a las expectativas que se le habían puesto)

Y aunque seguíamos sin autos voladores, robots amaestrados, tele transportación y demás, la tecnología comenzó a ser parte cotidiana de la vida. Esos sueños tecnológicos de los que nos hablaban se materializaban con el primer mapeo del genoma humano, la expansión masiva y veloz del Internet, las operaciones que lograban recuperar la vista. Esos acontecimientos también tapaban un error tecnológico que le costo la vida a muchas personas, cuando un avión Concorde de Air France se desplomaba a los pocos minutos de haber despegado. El accidente significo el final del servicio de esa categoría de aviones.

El mundo aún se dividía entre la esperanza de un nuevo milenio a sus pies y entre quienes avistaban un futuro y presente desolador y destructivo. Faltaban aún algunos meses para que el villano favorito actual, George W. Bush, llegará al poder, después de unas elecciones bastante dudosas.

El mes de Agosto, en Hollywood, por lo general significa el estreno de cintas menores, cintas que ni sus estudios confiaban ser exitosas. Películas que estuvieron una temporada enlatadas y que lanzaban por rellenar espacios. En México aún tardaban más de un mes en estrenarse las cintas, en relación con su estreno en E.U. La piratería alcanzaba más fuerza. En Agosto se estreno una de las cintas más esperadas de ese año y la que pondría al comic en el ojo del huracán. Es probable que debido a esa, todas las que le siguieron obtuvieron luz verde.

En Agosto de 2000, el cine en México se movía entre los siguientes estrenos:

- X-Men de Bryan Singer
- Gone in 60 seconds de Dominic Sena
- The Perfect Storm de Wolfgang Petersen
- Frecuency de Gregory Hoblit
- Titan A.E. de Don Bluth y Gary Goldman
- The Skulls de Rob Cohen
- Rules of Engagement de William Friedkin
- El reestreno de Rear Window de Alfred Hitchcock