Tarantino Connection / Part 1


La música que escuchamos manifiesta nuestros gustos, estilos, ideologías. En cierta medida, nos define. La música que nos gusta es algo especial y se le protege. La música que nos gusta nos separa de la individualidad natural del ser humano y nos agrega a un círculo social, nos aleja de uno para formar parte de un todo.

No solo es la compsición, la música esta cargada de significado, de simbolismos. Una sola pieza, una canción no solo es singular por la melodía o las líricas, tiene vínculos con un lugar, con un momento, con un espacio de tiempo. Cualquier género musical contiene características culturales y hasta históricas. Cada quien los adopta acorde a sus propias condiciones y gustos.

Por eso no deja de sorprender el uso de la música popular (o la no popular) en el cine. A veces bien, a veces mal, otras de horror. Recientemente, en la cinta Never Back Down, versión/remake muy escueto de Karate Kid, el uso de la música parece invadido con el puro sentimiento de vender discos. El joven que entrena con Wolf Like Me de TV on The Radio (¿cómo pudieron?) o se adapta a las circunstancias de la vida con “Stronger” de Kayne West u observa un conglomerado de varias peleas al ritmo de “Teenagers” de la bandita-emo-vende discos My Chemical Romance.

Indudablemente la relación entre música popular y cine es muy interesante. Se puede argumentar que es estrategia comercial: si vende discos, vende boletos. Es una buena forma de promocionar la cinta y popularizar el soundtrack. Pocos conocían al grupo Underworld antes de la cinta Trainspotting y su estupendo soundtrack. Algunos ni siquiera conocían Lust for Life de Iggy Pop y sin embargo, ahora es imposible que esa pieza se pueda utilizar en alguna otra cinta (tal vez en algún comercial televisivo) La forma en que la música acompaña la voz en off del protagonista es una idea inseparable.

Muchas cosas se le pueden criticar a Quentin Tarantino (muchas otras se le alaban), pero su calculadora selección de la música en sus películas es una que no puede más que admirarse. Tarantino no solo emplea la música con la que creció (y que ama) como acompañamiento, como de fondo. La música es algo fundamental para él y la selección de temas inicia desde la escritura del guión (en Pulp Fiction, especifica que el tema que Uma Thurman debe entonar es Girl, you’ll be a woman soon) Pero su mayor acierto es la forma en la que la manipula para desarrollar cualquier secuencia.


La primera vez que Tarantino aparece en una cinta no aparece su rostro de inmediato. Lo escuchamos, con la misma atención que el resto de sus compañeros, hablar sobre el significado de Like a Virgin, de Madonna, en Resevoir Dogs. Su conversación sobre una canción popular también acompaña cierta camaradería y compañerismo del resto de los integrantes, la discusión que provoca, las opiniones, las burlas. Y de ahí procede a presentar a cada actor, caminar casi de la mano con el tema Little Green Bag.

Cuando el personaje interpretado por Robert Foster se acerca a una tienda de discos, buscando un vinil de The Delfonics, no lo hace por el interés genuino de la banda, lo busca porque al hacerlo se acerca más a la propia Jackie Brown. Y así, manipula cualquier melodía para hacerla propia, suya, única para la secuencia que acompaña. De la misma forma en que nadie imagina Lust for Life en alguna otra cinta, es poco probable que alguien imagine la canción Stuck in the Middle with you y no la relacione con Michael Madsen, su baile, su alegría y su sadismo. ¿O Hold Tigh en la secuencia del choque en Death Proof? ¿You can never tell sin Travolta y Thurman bailandola? Ya ni hablar del silbido de Darryl Hannah en Kill Bill, el cuál hurto vilmente de la cinta Twisted Nerve (que por cierto, es el mismo título de la pieza)

Tarantino ha inmortalizado mucha de esa música. Aún antes del juego Guitar Hero, el director provoco que mucha gente se acercara a la música que incluye en cada soundtrack de sus cintas. Eso no es un logro cualquiera…







7. Sweet Jane - Cowboy Junkies (True Romance)





Y bajo la tonada de Down in Mexico de The Coasters, el famoso "lap dance" omitido en la versión original de Grindhouse:




7 comentarios:

Dan Campos dijo...

Efectivamente, uno de los autores que mejor manejan la musica para crear momentos que si bien no todos son buenos, si son emblematicos. Ademas de que casi es regla que si te compras un DVD de Tarantino, aproveches una oferta y te lleves el soundtrack... Diantres... de hecho tengo mas soundtracks que peliculas
de el.

¡Saludos, bro! Excelente semana.

Fender Stratokaster dijo...

El primer párrafo me recordó a un sociólogo (no recuerdo el nombre) que proponía urbanizar las ciudades por gustos musicales independientemente del estatus económico. Colonias donde a todos dentro de ella les guste el Jazz, por ejemplo.

“La música que nos gusta nos separa de la individualidad natural del ser humano y nos agrega a un círculo social, nos aleja de uno para formar parte de un todo.”

¡Qué chingón se oyó eso último!

¡Salud por eso, man!

Igor Von Slaughterstein dijo...

Como siempre genial los artículos de tu blog (que tiene hasta banda sonora!!). Lo cierto es que música que usa Tarantino es siempre genial.

Ya contarás que te pareció "Rec"!

Saludos.

Josafat M. dijo...

Exactamente y no sólo eso, lo que me gusta mucho es cómo relaciona la letra de la canción con la escena de la película como en la de Stuck in the middle with you en Reservoir dogs, la letra EN la escena da escalofríos, pero su mejor logro de esta técnica de letra-escena es en su capítulo de CSI, ah totalmente genial.

Joel Meza dijo...

Ah, colonias de ciudades por gustos musicales. Así sería más fácil saber qué rumbos evitar ("beibi te quiero-guo-guo...").

Möbius el Crononauta dijo...

Totalmente de acuerdo. Tarantino siempre dijo que odiaba esas películas en que parece que tengas la radio puesta mientras ves el film.
Junto con Scorsese, Tarantino es de los que mejor se maneja con la música popular.

Saludos

adayin dijo...

Dan: Y es que el soundtrack también empezo a resurgir debido a sus cintas, que no incluían nunca un solo score original, sino siempre música popular y algunos dialogos. La anecdota rezaba en que muchos jovenes ya se sabían algunos dialogos de memoria aun antes de ver la película.

Fender: Hombre, muchas gracias por el comentario y tu visita. Que interesante sería segmentar ciudades por gustos musicales (en promedio, por supuesto)

Igor: Gracias y comento que sigo en la busqueda de esos DVD's que siempre recomiendas. Prometo hablar pronto de Rec

Josafat: No vi el capítulo de CSI, se me fue, maldición. ¿Cuál rola ponía?

Joel: En ese caso, evitariamos muchisimos rumbos. Y algunos con nuestro profundo dolor

Mobius: Asi es, lo dijo. Le chocaba sentir que la música era un vil adorno, que no ayuda a ser complice con el espectador. La secuencia de Godfellas, con Layla de Eric Clapton, es una maravilla