Cambio o vanguardia
A veces en los miles "message boards" uno puede encontrar opiniones muy interesantes. Son contados los casos, pero los hay, aunque eso implique leer otros bastante absurdos.
En uno que debatía sobre ciertos videojuegos, una persona aseguraba que los desarrolladores de videojuegos nunca podrían darle gusto a todos. Si cambiaban esto porque algunos jugadores lo demandaban (como si fueran capaces de hacerlo) otros jugadores estallarían en furia.En un mercado tan competido por tantas compañías y tan golpeado por la piratería, es vital tener al mayor porcentaje del mercado en buenos términos (ojala eso sucediera con el cine, por ejemplo)
Los juegos debatidos forman parte de 2 franquicias que han logrado colarse a las cimas de popularidad. El famoso Need for Speed y el mega popular Burnout. Ambos juegos de carreras.
Casi en su totalidad, la gente que compro el Need for Speed Pro Street fueron los mismos que compraron los anteriores NFS. Pero este nuevo juego de la franquicia, nada tiene que ver con los anteriores, los cuales por su propio mérito convocaron a una legión de fanaticos ansiosos por más. Divertidos por la capacidad de correr en autos modificados, por las calles de las ciudades, ilegalmente, y siendo perseguido por la policia. En términos básicos, esa era la gran diversión de los últimos Need for Speed Underground y Most Wanted.
Los desarrolladores tomaron el camino del cambio radical y entregaron el Pro Street eliminando esos elementos tan atractivos y característicos que alejaban al juego de un simple Gran Turismo o Forza Motorsport. Ahora las carreras son legales, controladas y en pistas tediosas, monotonas y aburridas.
Es una auténtica lastima lo que le paso a este juego, que en realidad es divertido en dosis muy pequeñas, o para personas muy poco exigentes o aquellos que no estaban familiarizados con los anteriores.
Aqui el avance, que también es igual de tedioso que el propio juego.
En cuanto al Burnout Paradise poco o nada se puede decir aún, cuando el juego solo ha lanzado un breve demo para prueba.
Pero la franquicia del Burnout subio como la espuma de popularidad debido a los honestamente divertido que es. No es un simulador, no hay cambios, no hay customización, no hay reparaciones, no hay persecuciones ni restricciones. Es solo correr tan rápido como se pueda, chocando a cuanto enemigo se te atraviese. Es destruir avenidas completas y con eso ganar puntos. Ni siquiera hay muchos autos para elegir. Pero no son necesarios.
Burnout le aposto por la sencillez y diversión por encima de cualquier otro elemento y triunfo espectacularmente. Todos lo jugaron, todos lo disfrutaron, todos lo repitieron, todos se rieron.
En esta nueva entrega, Paradise, parace ser que todo cambio, también. Ahora hay que vagabundear literalmente por toda una ciudad en busca de competir y divertirse. Los message boards estan repletos de personas que ya juzgan el título, lo aniquilan y aseguran ser lo peor que les pudo haber pasado en sus vidas (tal cual).
No parece tan malo, la verdad. Aqui el avance, mucho más divertido:
Al final cada quien juzga como lo entiende.
A veces es bueno el cambio, a veces es desastrozo. La frase "si no esta roto, no lo compongas" es útil es esos casos de duda.
Son videojuegos, nada mas. Unos buenos, otros mejores.
Aunque algunos como el venerado Star Wars: Knight of the Old Republic, son tan buenos, que uno pierde todo contacto con la sociedad, toda vida social y real. 40 horas de juego y a veces no son suficientes. Ojala ya salga la tercera parte.
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