I hate the hype (but love his movies)


Hace poco explicaba algo que me molestaba del popular creador de Best-Sellers, Dan Brown. Si su alter ego, Mr. Langdon, es tan erudito, ¿Por qué sus explicaciones son tan arbitrariamente redundantes? Un temor típico de quien se anima a escribir, el miedo a no dejar las cosas en claro, bien definidas, bien entendidas para que uno de esos detalles no trunque el fluir y la narrativa de sus novelas. Me molesta porque parece que trata al lector como un completo ignorante (aunque reconozco que su último libro, The Lost Symbol, me tiene muy interesado)

Temiendo no expresarme, y por sospecha de una interpretación errónea, quiero aclarar que la reciente cinta de Quentin Tarantino, Inglourious Basterds, me pareció muy lograda, muy equilibrada y con la inercia suficiente para mantener la atención en sus casi tres horas de duración.

Es difícil decirse fan de algo o alguien (salvo a mis amados Yankees) la palabra compromete a muchas cosas que pocos son capaces de cumplir. Y aunque me fanatizo con facilidad, creo que el término “soy seguidor” del cine de Tarantino es más apropiado (es decir, me gusta bastante, pero no se pierde cierta objetividad) Desde la siempre ninguneada pero espléndida Jackie Brown (1997) hasta el espectacular homenaje Death Proof (2007) me he dejado llevar por una corriente imbatible y lo he hecho con mucho gusto. Tarantino es uno de los productos más populares y exitosos en la actualidad, lo han publicado como aquel que acerca al espectador casual al llamado cine de arte (o de culto), apreciarlo aunque no pueda reconozca tanta referencia y forzarlos a tener gusto por su tendencia, aunque no estén de acuerdo.

Si el tan negativo/positivo hype que sus cintas siempre generan no fuera fabricado por manos y agentes externos, quizá nadie hablaría de él. Tarantino es lo “cool” lo “it”. Tiene que gustarte, porque aunque el director jamás ha velado por esa imagen cultural (porque lo pop, dicen, también es cultura) si ha conseguido hacerle guiño a casi todos los segmentos del mercado. Sigo sin conocer a una mujer que no le guste Kill Bill Vol. 1 (a pesar de los ríos de sangre que derrama) hay quienes siguen buscando la billetera de “Bad Motherfucker”, otros que recitan los diálogos de Mr. White o quienes se ponen “Bear Jew” como nickname.

Pero por encima de sus aportaciones populares, Tarantino es fanático de las películas, no duda en desbordar el amor que les tiene, el vacío que le llenan y la admiración que le provocan. Y porque no, ha demostrado ser un escritor y director de cine con mucha más propuesta que muchos de sus contemporáneos (y de sus alumnos bastardos) Ya no tan desafiante como en sus primeras obras (ya no tiene que serlo) pero si mucho más cuidadoso, abarcando referencias más específicas, más pulido y constante en su compromiso con su trabajo.

Como cada quien escribe de lo que conoce, pero también de cómo entiende las cosas, tendría que hacer una reflexión. Es probable que el molesto hype haga tanto escozor por el egoísmo natural de cada persona, la necesidad de pertenencia. Si, es evidente que mi molestia es la apreciación que a veces se le da, la veneración que le rinde un gran sector por razones casi obligadas, ya no sugeridas, sino impuestas por muchos medios, reseñistas y fans from hell.

Inglourious Basterds tiene el mote de “la mejor película de Tarantino desde Pulp Fiction”… ¿Cómo que porque? El que lo diga el fan que sabe en que hora, minuto, cuarto de hospital y bajo que signo zodiacal nació, no implica que tenga razón. Es decir, no es conocedor por tener información estadística, mucho menos por asegurar haber revisado un centenar de veces su trabajo. Repito, admirarlo por el producto que es, que se ha manejado, no por lo que el director ha creado o por lo que quiere provocar.

No es lo mismo ver a Eli Roth (y su expresión psicópata) emulando a Mickey Mantle, que a Pam Grier ligando con Robert Forster. No es lo mismo ver a Uma de amarillo que a su stunt de blanco. No es lo mismo escuchar a David Bowie (en una de las selecciones más extrañas en su siempre fino tino musical) que a Shivaree, a Joe Tex o a Bobby Womack, ¿verdad?

No, tampoco soy ningún experto y tengo que repetir, me gusto mucho Inglourious… Su primer capítulo es uno de los momentos más soberbios del cine en todo el año, la variedad de ritmos y géneros que colecciona y ejecuta con una maestría envidiable, la creación de cada personaje del cual se deshace sin el menor remordimiento, la absorbente secuencia final dentro de un cine (y las lecturas que ha generado) Tiene muchos puntos muy emotivos, muy espectaculares y en ningún momento se siente el desorden que generalmente plantea (como que las escaletas no son lo suyo)

Aun así, no le doy mucha justificación a los 6 contactos que se ponen “I want my scalps” las decenas de perfiles que colocan en sus redes sociales lo genuinamente hipsters, profundos y cultos que se sienten porque les gusto o los que se atreven a decir que es su primer éxito (infelices) Y desde luego también están los amargosos/envidiosos que redactan sus traumas y frustraciones en un blog y que tienen que repetir tres veces que sí les gusto, para que les crean y tengan un poco de credibilidad en sus comentarios. Aunque sea un poco.

8 comentarios:

mike dijo...

pensaba hablar de la pelicula , pero sabes , me hicist encabronar malamente , hay una pinche falta de respeto hacia mi persona y la historia de mis RED SOX ...

te cito

" Eli Roth (y su expresión psicópata) emulando a Mickey Mantle, "

¿ que tienes en la cabeza ? ¿ que te crees puto yankee ? no pusiste atencion en la pelicula o que chingados

era ¡¡¡ TED WILLIAMS !!! ahora que si no sabes quien es , te recomiendo cierres tu pinche blog , puto

adayin dijo...

Ah, pero si ya salio el maricon bostoniano a chillar y recordar la pena q dieron este año... Chale, Mantle, Williams, Ortiz... pon tu el nombre... Estabamos hablando de la pelicula... Si quieres hablar de beisbol, aguantame a mediados de noviembre. Va a haber mucho de que hablar e ilustrar... puto

Ana A. dijo...

D: me hiciste reír mucho...jajajaja


Serg. La vi el domingo (es que alguién me quedó mal y sólo hasta el domingo la pude ver, je). me gustó, pero no me gusto...es raro.

adayin dijo...

Ana: Hay peliculas asi... de me gusto y a la vez no. A pesar de que se vendia como una cosa totalmente diferente (como que en la misma tendencia grindhouse que Tarantino tanto promueve y sigue) y el resultado me parecio mucho mas solemne, para bien y para mal. Se vale volver a revisarla (y te prometo que esta vez nadie te queda mal)

Mantovanni: Breve y al punto... algo que pocas veces puedo hacer

Joel Meza dijo...

Yo por eso sólo la LMP.
Y Tarantino ni me va ni me viene. Me divierte, eso sí.

Srta. Maquiavélica dijo...

esta buenisisima la movie, pero asi como para verla otra vez?? mmno creo por lo menos después de 10 años jeje
besitos guapoooooo y Joel tambien es guapo ajjaa

Photopapaya dijo...

Hola! Te saludamos desde filmin.

¿Nos conoces? No, una lástima. Nosotros sí disfrutamos con tu blog. Felicidades por él. Verás, te escribimos para comentarte una iniciativa revolucionaria que tenemos en filmin y para ver cómo podemos colaborar con vosotros.

¿La iniciativa? Este viernes estrenamos "Estigmas", la adaptación del cómic de culto de Lorenzo Mattotti y Claudio Piersanti, suerte de "Sin City" español. La película se presentó el pasado lunes en el Festival de Valladolid y la estrenamos este viernes de forma gratuita en www.filmin.es "Estigmas" la dirige Adán Aliaga y sus protagonistas son Manolo Martínez (el lanzador de peso medallista) y Marieta Orozco (ganadora del Goya por "Barrio"). La película se estrena en streaming de alta definición. Nos encantaría que la puedas disfrutar este viernes y desde luego si quieres podemos hacer algún tipo de intercambio y de información entre vosotros y nosotros. Te podemos regalar visionados gratuitos, entre otras cosas.

¿Lo hablamos? Es fácil, escríbenos a joan@filmin.es especificando en “Asunto” tu nombre de blog y te informaremos detalladamente.


Un saludo

Sam_Loomis dijo...

Muy buen escrito. De Tarantino, pues si me considero 'fan' aunque para mí, tropezó feo con la en su mayor parte aburridísima "Death Proof" y sus super odiosos personajes (menos el de Kurt Russell).

Ya quiero ver "Inglourious Basterds".

¡Saludos!