Re-Animator


Siempre existe espacio para la duda. Es injusto (y hasta absurdo) pretender reflejar la opinión que da uno sobre una película, basándose en las circunstancias en que la reviso. Una cinta debe juzgarse por lo que es en pantalla, no por el estado de animo del espectador, la comodidad o falta de ella, el día, la noche, lo que sea.

El caso es que siendo mi estilo el que es, la tendencia de películas que disfruto por el género y el supuesto clásico que decidí por fin revisar, me sorprende que la cinta me haya decepcionado profundamente. Pero por encima de la decepción, creo que la sensación fue de una desoladora frustración. Indudablemente, Re-Animator (1985) tiene muchas características que han ayudado a convertirla una cinta de culto, favorita entre los fanáticos del cine gore, con secuencias imitadas y repetidas, que también preceden de elementos similares. Su director, Stuart Gordon, también goza del respeto de los leales al género y esta en ese peldaño donde es difícil cuestionar su reciente trabajo por lo que representa su trayectoria (aunque me guste King of Ants, es de lejos uno de sus trabajos más flojos)

No hay mucha seguridad en decirlo, pero de haber tenido la oportunidad de ver esta cinta, sin ninguna referencia, probablemente la hubiera disfrutado. A lo que voy es a una casi-norma de cualquier adaptación literaria a la pantalla grande: “nunca va a ser mejor que el libro”. Personalmente, no soy de esa opinión que tiene varios argumentos válidos, pero se enfoca en una especie de prohibición, de mandamiento encerrado y exclusivo. Pero, en este específico caso, tengo que admitirlo: la versión de Gordon y compañía palidece terriblemente con la excepcional obra de H.P. Lovecraft, la cinta esta a años luz de poseer los elementos más interesantes, atrayentes y adictivos de ese serial de cuentos, que, curiosamente, forma parte de aquellos escritos renegados por su autor, argumentando presiones, formatos y libertad limitada.

La historia narra a Herbert West, médico con delirios de grandeza, que ha creado una fórmula para re-animar (revivir) a los muertos y las desventuras que tiene que pasar en compañía de su único amigo y compinche, el narrador, para conseguir que el experimento sea exitoso, sin importar la forma, el método y mucho menos las consecuencias.

El show de Gordon sigue una trayectoria, en contenido, similar, ubicando la trama en los ochenta (el cuento danzaba a principios de siglo) colocando a sus personajes como estudiantes de medicina (ya no como doctores) dotando de mayor dimensión a West, enemistándolo desde un inicio con todo pero evidenciando un carisma mayor, beneficio directo de Jeffrey Combs y todas sus expresiones maniáticas. West se apropia de cuanto espacio encuentra, alardea, presume e irrita; sus compañeros de cuadro (porque actores no se les puede llamar) están ahí como parte de la utilería, actoral y narrativamente y con esa base, Gordon desarrolla un lenguaje repleto de referencias, de inspiraciones y de recreaciones que al final, parece que solo él entendió.

¿Cuál es el coraje? Quienes la vieron, la cinta no se pone delicada a la hora de mostrar violencia gráfica, sus galones de sangre y sus sustos cotidianos. Una cinta así, en base a lo que esto escribe, debería formar parte del catálogo favoritas/recomiendo, pero no, lo más alejado a eso. Kurosawa siempre propuso adaptaciones donde solo la base era parte de su creación (de McBain o de Shakespeare), Gordon quiere manejar una sutileza similar, pero no puede ceder a la tentación de incluir las anécdotas mas emotivas del relato, corrompiendo su propia propuesta y entregando un producto que, basándonos en el texto original, no puede ser más que mediocre y complaciente (y no es excusa que el presupuesto les impidió recrearla en época y espacio propio)

Una verdadera lástima, para mi por supuesto, que una película que tomaba una de las novelas más entretenidas, con un formato creado de forma excepcional, con características que deformaban una inspiración y la llevaban un paso adelante (Lovecraft parodiaba la novela clásica de Mary Shelley) haya resultado tan profundamente decepcionante. Seguirá siendo un referente y una obra de culto para aquellos que presumen el poder de encasillarla de esa forma, pero la esperanza debería ser que la cinta inspirara a la gente a buscar la novela original, situación que por practicidad, nunca se va a dar.

4 comentarios:

Ana A. dijo...

Si mal no recuerdo, me habías platicado ya de este libro, creo que de la película no.
Asi como lo platicas prefiero leer la historia que verla.

Saludos casicumpleañero.

Sam_Loomis dijo...

A mí la película me gustó mucho. Sus secuelas... no tanto. Pero con ésto que has escrito hasta me dan ganas de leer la historia original, ya que es la reseña, o comentario de ésta película que he leído que más hace alusión a la gran discrepancia entre la versión literaria y la película.

Saludos

Joel Meza dijo...

Yo me reí MUCHO cuando ví la película. Me falta leer la novela.

Anónimo dijo...

SALUDOS, ADAYIN:

Hace tiempo usted comentó en mi blog. Ahora yo hago lo mismo. Respecto a esta película, me molesta aún no conseguirla. He escuchado cosas buenas y también malas de ella. Pero saldrá de la duda apenas la vea.

Jesus J.