Dave

Los estudios acerca del ser humano y sus comportamientos no son gratuitos, aunque por momentos son rebasados por sus propias aspiraciones y quedan encallados como sobrevalorados. El conocimiento es el elemento que más poder otroga, un poder que no es comprendido y aquel portador tiene que ser rechazado y atacado, especialmente antes de que pueda atacar a uno.

En realidad uno tendría que entender que lo importante de cualquier experiencia y búsqueda humana no es el resultado, es el proceso, los caminos que llevan a una persona a su inicial meta.

Esto probablemente nada tiene que ver con la idea de postear lo siguiente. O tal vez si. Sin duda muchos bateristas que ahora mismo practican en el garaje o en un cuarto alejado del resto de la casa (que puede cubrir más el ruido) lo harán mejor. Serán más veloces, más desmedidos. Canalizaran diferentes sentimientos en su instrumento y una bestia que ni ellos conocen toma el control de las acciones. No dudo que hay alguien que la hace con más furia. Eso no minimiza, ni tampoco lo eleva.

En esa búsqueda de perfección, a veces uno encuentra algo que no esperaba. El video a continuación tiene casi dos años de existir y miles lo han visto. El protagonista es aquel que muchos consideran el mejor baterista vivo de los últimos años. La base de ese razonamiento estará en la mente de quien así lo considere. Aún así, hay que respetar al maestro y a una de las leyendas. Mr. Dave Lombardo, baterista de Slayer, en una clínica tocando Raining Blood. La practica contribuye pero Lombardo no solo es ídolo, considerado (semi)Dios, venerado, referenciado, influyente, creativo. Es de tal precisión que no entendemos como llego al objetivo. Como ha sido una de las pocas personas que sí llego a su meta. Vamos, es tal la perfección que es demasiado tarde como para sentir envidia. Funcionaría si fuera solo la batería la que se escucha:

2 comentarios:

mike dijo...

jajajaja claro como nadie lo conoce nadie posteo nada

pero que tal si fuera metallica o radiohead ?

adayin dijo...

Pues si... ni que hacerle...

Pero me conformo con que lo hayan visto. Ese era el chiste.